"A la sede venían también muchísimas chicas mujeres jóvenes y menos jóvenes estudiantes obreras amas de casa que habían venido a las manifestaciones que se habían conocido en las ocupaciones y en la sede ocuparon una habitación para ellas y pusieron en la puerta un cartel cuarto de las mujeres y ay de quien entra ahí sin su permiso sobre todo cuando celebran sus reuniones y luego hacen circular por ahí material de contrainformación sobre la sexualidad sobre la salud sobre la reapropiación del cuerpo sobre el salario doméstico hacen cantidad de cosas piden al ayuntamiento la creación de un consultorio autogestionado llenan calles y plazas con la campaña por el aborto libre y gratuito y una noche invaden un cine mientras proyecta una película porno y con las polaroids con los flashes fotografían a los espectadores luego suben a la cabina de proyección y secuestran las bobinas de la película
otra noche esperan en grupo por la calle a un facineroso implicado en una historia ocurrida hacía poco un intento de estupro y se le echan encima unas veinte con palos le llenan de patadas y de porrazos un grupo de amigos del tío salen del bar de al lado y siguen la escena muertos de risa también nosotros los chicos corremos hacia allí porque sabiendo de qué iba nos habíamos apostado no demasiado lejos temiendo una reacción pero las mujeres cabreadas amenazan con los palos a los hampones y también a nosotros y nos dicen que nos vayamos que no necesitan que nosotros las defendamos y al día siguiente reivindican la acción con un tatzebao que pegan en las paredes donde se dice recuperemos el derecho de vivir la noche".
Nanni Balestrini: Los invisibles.
No hay comentarios:
Publicar un comentario