lunes, 29 de febrero de 2016

Nos tienen sin cuidado vuestras leyes, caballeros.

"La historia de la humanidad es la de las repetidas vejaciones y usurpaciones por parte del hombre contra la mujer, con el objetivo directo de establecer una tiranía absoluta sobre ella".

Declaración de Sentimientos de Seneca Falls, 1848.

"Nos tienen sin cuidado vuestras leyes, caballeros, nosotras situamos la libertad y la dignidad de la mujer por encima de todas esas consideraciones, y vamos a continuar esa guerra como lo hicimos en el pasado; pero no seremos responsables de la propiedad que sacrifiquemos, o del prejuicio que la propiedad sufra como resultado. De todo ello será culpable el Gobierno que, a pesar de admitir que nuestras peticiones son justas, se niega a satisfacérnoslas".

Emmeline Pankhurst: Mi propia historia, 1914.

viernes, 26 de febrero de 2016

¿Qué vestirán los hombres cuando las mujeres lleven pantalones?

"La reivindicación del sufragio fue considerada subversiva en un primer momento porque su concesión conllevaba la presencia femenina en la esfera pública y cuestionaba, por tanto, el monopolio masculino de este espacio. Para muchos hombres y para determinados sectores minoritarios de mujeres antisufragistas, esta presencia pública resultaba incompatible con el discurso de la domesticidad y del orden patriarcal. Los antisufragistas alegaron que la entrada de las mujeres en la esfera pública significaría el abandono del hogar con consecuencias desastrosas para el orden patriarcal existente. Su presencia pública representaba una clara amenaza para el arquetipo de "Ángel del Hogar", delimitado a la casa. Rechazaron el sufragio femenino por poner en peligro la familia, los valores culturales tradicionales y el orden social. La propaganda antisufragista subrayaba que otorgar el voto a las mujeres desvirtuaría la esencia femenina y conllevaría la transgresión de la división sexual establecida en la familia y en la sociedad. La presencia de las mujeres en los espacios públicos prohibidos fue representada como una inversión inadmisible de roles. Como rezaba un titular de una caricatura francesa de la época, "el triunfo del feminismo" provocaría el caos de un "mundo trastocado". Los antisufragistas alegaron que el sufragio femenino comportaría la masculinización de las mujeres, el abandono de sus deberes sociales y familiares y el libertinaje sexual. En su repertorio de argumentos, figuraba, además, la supuesta naturaleza histérica de las mujeres como impedimento para participar en la política nacional".

Mary Nash: Mujeres en el mundo. Historia, retos y movimientos.

jueves, 25 de febrero de 2016

Sobre las mujeres machistas.

"Ha surgido a menudo el debate respecto a la complicidad de las mujeres con un sistema de género que asentaba su subalternidad, o el problema de su lentitud en elaborar respuestas colectivas capaces de desafiar el poder patriarcal instituido. Una de las respuestas a esta cuestión es la enorme eficacia de la lógica del discurso de género como mecanismo cultural que refuerza la subalternidad femenina. Al sostener que las diferencias sociales entre hombres y mujeres y la subalternidad femenina eran de orden natural, se dificultaba cualquier cuestionamiento de este argumento, ya que implicaba desafiar a la misma naturaleza. De este modo, cualquier estrategia de resistencia al sistema de género de poder masculino se tildaba de antinatural. Al basarse el discurso de género en los tradicionales fundamentos cristianos de signo protestante, evangelista o católico, retarlo implicaba, además, desafiar las bases de la doctrina religiosa. El discurso de género fue elaborado por médicos, antropólogos, biólogos, filósofos y científicos sociales; es decir, emanaba de la máxima expresión inapelable de la autoridad moderna: las ciencias. De este modo, el discurso de género y los arquetipos de feminidad y masculinidad que evocaba se sustentaban en una triple legitimación natural, religiosa y científica de difícil cuestionamiento. Tenía una lógica aplastante que obligaba a la interiorización de estos códigos por parte de las mujeres. (...) Su interpelación significaba poner en cuestión las bases constitutivas del pensamiento occidental moderno".

Mary Nash: Mujeres en el mundo. Historia, retos y movimientos.

miércoles, 24 de febrero de 2016

La cultura occidental da asco (VII).

"Por lo tanto, para nosotros es indudable que la mujer debe ser madre ante todo, con olvido de todo lo demás si fuera preciso; y por ello, por inexcusable obligación de su sexo; como el hombre debe aplicar su energía al trabajo creador por la misma ley inexcusable de su sexualidad varonil. Oigamos otra vez la voz de Dios, insistente y eterna: Tú, mujer, parirás; tú, hombre, trabajarás".

Gregorio Marañón: Tres ensayos sobre la vida sexual, 1927.

"El centro del alma femenina por muy inteligente que sea la mujer, está ocupado por un poder irracional. Si el varón es la persona racional, es la fémina la persona irracional. ¡Y ésta es la delicia suprema que en ella encontramos!".

Ortega y Gasset: Estudios sobre el amor, 1926.

"Las mujeres han brillado mucho menos que los hombres en el cultivo de las ciencias, las letras y las artes. Este hecho se debe principalmente al talento y a las actividades naturales, que difieren mucho de un sexo a otro: diferencias de aptitudes que son innatas y, por lo tanto, fundamentales y permanentes".

Francesc Tusquets: El problema feminista, 1931.

"Cuantos más derechos políticos y facilidad para el trabajo extradoméstico se otorguen a la mujer, más se apartarán los hombres del matrimonio. Y cuantos menos matrimonios, más invasora y exigente se mostrará la mujer, atormentada por el abandono, el sobretrabajo agotante y la imposibilidad de satisfacer, decorosa y legalmente, sus íntimas y sacrosantas aspiraciones a la maternidad".

Ramon y Cajal: La mujer, 1932.

martes, 23 de febrero de 2016

La mujer reducida al órgano reproductivo.

"La creciente secularización de las ideas durante el siglo XIX produjo un cierto desplazamiento de las bases religiosas cristianas del discurso tradicional de género hacia otras sostenidas pro explicaciones naturales de la diferencia sexual que procedía de la máxima expresión de autoridad moderna: las ciencias. Entonces el desarrollo del estudio científico sobre la diferencia humana y la diferenciación hereditaria fomentó un amplio debate europeo acerca de la desigualdad de género. La antropología, la biología y la medicina ofrecieron un amplio espectro de fundamentos científicos que desplazaban la racionalidad religiosa tradicional sobre la feminidad. Una de las características de esta redefinición del discurso de género fue la moderna justificación médica que asentaba la inferioridad y la subalternidad femenina. (...) Esta autoridad moderna concedió una cobertura de objetividad científica a posturas fundamentalmente ideológicas, que justificaban las diferencias humanas en términos de desigualdad. Médicos y científicos se afanaban en establecer definiciones científicas de la identidad de género que legitimaban la desigualdad entre hombres y mujeres. (...) El desarrollo de la ciencia médica en el siglo XIX conllevó una nueva representación científica del cuerpo que destacaba las diferencias entre el cuerpo masculino y femenino en términos de oposición binaria. De este modo, se hizo hincapié en el rol de la reproducción como base primordial de la función corporal de la mujer, resaltando, por tanto, su función reproductora y su capacidad de tener hijos como único destino femenino. El discurso médico redujo a las mujeres al órgano reproductivo, marcando una diferencia inconmensurable entre los sexos basándose en una radical naturalización de la diferencia sexual".

Mary Nash: Mujeres en el mundo. Historia, retos y movimientos.

lunes, 22 de febrero de 2016

Raza, género y clase.

"Reconocer las interconexiones de raza, género y clase es también reconocer que las condiciones de nuestras vidas están conectadas y conformadas por las condiciones de vida de otros. De esta forma, los hombres son privilegiados precisamente porque las mujeres no lo son; y los blancos tienen ventajas precisamente porque las mujeres no las tienen; y los blancos tienen ventajas precisamente porque la gente de color está en desventaja. En otras palabras, tanto la gente de color como los blancos viven vidas estructuradas racialmente; y las vidas tanto de mujeres como de hombres están conformadas por su género; y las vidas de todos nosotros están influenciadas por los dictados de la economía patriarcal de la sociedad estadounidense. Pero las intersecciones entre esas categorías de opresión significan que existen también jerarquías entre las mujeres, entre los hombres, y que algunas mujeres ostentan un poder cultural y económico sobre ciertos grupos de hombres".

Yen Le Espiritu.

viernes, 19 de febrero de 2016

Los náufragos contemporáneos.

"La metrópoli, aunque necesitada de esta diáspora revertida, no se muestra acogedora con ella. (...) Las historias dramáticas de sufrimiento y supervivencia, de monstruos y maravillas que trescientos años antes regresaron a Europa procedentes de lejanas costas empezaron a reaparecer a diario, hacia finales de esta década, en las fronteras mismas de la metrópoli. El último relato de un naufragio que escuché, por ejemplo, llegó no de Tierra del Fuego, como antes, sino del sur de Francia donde novecientos kurdos encallaron al tratar de llegar a Europa.

Los relatos de polizones no nos hablan hoy de chicos europeos escondidos bajo cubierta en buques con destino hacia los mares del sur, sino de jóvenes africanos que aparecen congelados bajo la escotilla de los aviones que aterrizan en los aeropuertos europeos o familias de Europa del Este escondidas bajo los trenes que cruzan el túnel del Canal de la Mancha. El relato del náufrago fue revivido con la historia de Elián González, quien logró llegar a las playas, no de Tahití, sino de Florida. Y no fueron los polinesios, sino los ciudadanos de Florida (¡los republicanos!) quienes decidieron que él era la reencarnación del Niño Jesús y que había sido llevado por los delfines a sus playas.

Los bandidos y los piratas de hoy en día son los coyotes o polleros que atraviesan fronteras en todas partes del planeta. Las historias de muerte y de rescate están de regreso y nos llegan, no precisamente del Sahara, sino del desierto de Arizona, como es el caso del espisodio del verano del año 2000 cuando un bebé fue milagrosamente rescatado de los brazos de su madre muerta, una joven salvadoreña que intentaba cruzar la frontera para entrar a los Estados Unidos. No fueron unos beduinos nómadas los que salvaron al niño sino una patrulla fronteriza cuya función normal es cazar a los inmigrante indocumentados.

Las narrativas de cautiverio resurgen entre trabajadores y trabajadoras en las casas de lujo de Beverly Hills, en fábricas y burdeles de San Francisco y Nueva York. Las asfixiantes pesadillas de las embarcaciones de esclavos vuelven a hacerse presentes en 1999 en el puerto de San Francisco, en donde dieciocho trabajadores chinos salieron de un contenedor de carga casi enloquecidos a causa de los padecimientos sufridos. Viajaban escondidos en el fondo de las bodegas de un carguero en el que murieron siete de sus compañeros de viaje. (...) El drama fue televisado en vivo, podría haberse tratado de una lectura en voz alta en la plaza de una ciudad en 1620".

Mary Louise Pratt: "¿Por qué la Virgen de Zapopan fue a Los Ángeles? Algunas reflexiones sobre la movilidad y la globalidad".

miércoles, 17 de febrero de 2016

La punta de diamante de la batalla sindical.

"No hay duda de que la prolongación en el tiempo de aquellas huelgas y de aquellas ocupaciones no se habrían dado si no hubiera existido una organización femenina en la retaguardia. Una organización que obligó a cambiar radicalmente las modalidades de gestión del trabajo doméstico y a poner a punto una serie de acciones estratégicas en función de la propia ocupación y de la prosecución de la huelga. Las mujeres de los obreros simularon una manifestación para el día de la mujer con objeto de desviar la atención de la policía de la ocupación de la fábrica, afrontaron los enfrentamientos duramente, resultando 14 mujeres heridas, y, a continuación, se las arreglaron para llevar comida dentro de la planta y romper las ventanas desde fuera a fin de impedir que las bombas lacrimógenas asfixiaran a los que estaban dentro. Se organizaron también para ofrecer un servicio de atención médica. Como es lógico, ellas mismas se sentían transformadas por tal experiencia. Dice la mujer de un huelguista: Por primera vez vivo con un objetivo definido (...). Ya no me basta con ser una mujer, quiero vivir como un ser humano, con derecho a tener mis opiniones. Otra, algunas semanas después del final de la huelga: Mujeres que apenas ayer se horrorizaban con el sindicalismo, que se sentían inferiores ante la tarea de organizar, hablar o emprender iniciativas, casi de la noche a la mañana, se han convertido en la punta de diamante de la batalla sindical".

Mariarosa Dalla Costa: "Familia, políticas de bienestar y Estado entre Progresismo y New Deal".

martes, 16 de febrero de 2016

La función de Jezabel.

"La imagen de Jezabel se originó bajo la esclavitud cuando las mujeres negras eran descritas como (...) "nodrizas sexualmente agresivas". La función de Jezabel consistía en relegar a todas las mujeres negras a la categoría de mujeres sexualmente agresivas, proporcionando de esa forma un fundamento poderoso para las extendidas agresiones sexuales de los hombres blancos, ampliamente contadas por las esclavas negras. Jezabel servía aún para otra función. El poder atribuir un apetito sexual desmesurado a las esclavas negras, permitía contar con incrementos en la fertilidad. Al suprimir la crianza que las mujeres afroamericanas podían dar a sus propios hijos, que reforzaría los lazos de la familia negra, y al obligar a las mujeres a trabajar en el campo, a servir de nodrizas para los niños blancos y a criar emocionalmente a sus propietarios blancos, los negreros unían eficazmente las imágenes de Jezabel y de "mammy" a la explotación económica inherente a la institución de la esclavitud".

Patricia Hill Collins.

lunes, 15 de febrero de 2016

O trabajo o disturbios. Lo uno o lo otro.

"Las primeras manifestaciones de lucha son saqueos de alimentos en los que participan hombres y mujeres. Pero al principio ni siquiera los propietarios de los comercios asaltados osan llamar a la policía. (...) Con igual velocidad cuajan manifestaciones de miles de personas, en las que las mujeres -esposas, hermanas o madres de los desempleados- marchan con ellos. En 1930 (...) estallan manifestaciones en todas las grandes ciudades: Nueva York, Detroit, Cleveland, Filadelfia, Los Ángeles, Chicago, Seattle, Boston y Milwaukee.

(..) De acuerdo con lo que cuenta Bernstein, el 11 de febrero de 1930, 3.000 desempleados se lanzan contra el ayuntamiento de Cleveland. Se dispersan cuando la policía les ataca con chorros de agua. Cuatro días más tarde, el Council of Unemployed de Filadelfia encabeza una manifestación de 250 personas que se dirige nuevamente al ayuntamiento y exige una entrevista con el alcalde Mackey. La policía les echa. Una semana después, 1.200 desempleados, hombres y mujeres, marchan contra la sede del gobierno municipal de Chicago. La policía, a caballo, carga contra la marcha, armada con palos, mientras miles de personas, desde las oficinas del barrio en el que se encuentran los edificios gubernamentales, miran por la ventana. Su líder, Steven Nelson, es detenido. El 26 de febrero, frente al ayuntamiento de Los Ángeles, se repele con gases lacrimógenos a una muchedumbre de 3.000 personas. El 6 de marzo de 1930, los comunistas declaran el "día internacional del desempleado". Hay manifestaciones en todo el país, con la participación de 1.250.000 personas".

Mariarosa Dalla Costa: "Familia, políticas de bienestar y Estado entre Progresismo y New Deal".

domingo, 14 de febrero de 2016

La diferencia como explosión creativa.

"Abogar por la mera tolerancia de las diferencias entre mujeres es el más burdo reformismo. Es una negación total de la función creativa de la diferencia en nuestras vidas. La diferencia no debe ser meramente tolerada, sino vista como un fondo de polaridades necesarias entre las cuales nuestra creatividad pueda explotar como una dialéctica. Sólo entonces la necesidad de la interdependencia deja de ser amenazadora. Sólo dentro de esta interdependencia de fuerzas diferentes, reconocidas e iguales, puede el poder buscar nuevas formas de ser en un mundo de géneros, así como el coraje y el apoyo para actuar allí donde no hay privilegios... Dentro de la interdependencia de diferencias mutuas (no dominantes) reside esa seguridad que nos hace capaces de bajar al caos del conocimiento y regresar con visiones verdaderas de nuestro futuro, junto con el poder concomitante de efectuar los cambios que puedan producir ese futuro. La diferencia es esa pura y poderosa conexión desde la que se forja nuestro poder personal".

Audre Lorde, 1984.

viernes, 12 de febrero de 2016

Contra la Historia lineal y el multiculturalismo ornamental.

"El monoculturalismo y el monolingüismo expresan el eurocentrismo que ha acompañado la historia del colonialismo occidental. El poder colonial ha intentado apropiarse de todos los conocimientos que encontraba o borrarlos. El discurso eurocéntrico ha proyectado una trayectoria histórica lineal que va desde Oriente Medio y Mesopotamia hasta la Grecia cláscia (construida como "pura", "occidental" y "democrática") y hasta la Roma Imprerial y después las capitales metropolitanas de Europa y de los Estados Unidos. Esa línea histórica borró no sólo las culturas, conocimientos, recuerdos y costumbres de los que estaban fuera de ella. Borró también los conocimientos producidos en la resistencia a su imposición por medio de la conquista, la colonización y la esclavitud. Estos conocimientos, culturas e historias resistentes han hecho frente al conocimiento eurocéntrico, incluida la comprensión eurocéntrica de los colonizados.

(...) Llamo "radical" al multiculturalismo que aquí presento en contraste con las versioens del multiculturalismo que ha servido de máscaras para el monoculturalismo eurocéntrico. Esto disfraza por completo el borrado y la colonización de la memoria de pueblos oprimidos equiparando la educación multicultural con el estudio de culturas, ignorando cualquier relación de poder entre ellas y desestimando como sesgado y "político" cualquier estudio de las culturas de resistencia. El monoculturalismo se disfraza también a sí mismo como "multiculturalismo ornamental". De forma característica y en total coherencia con el monoculturalismo, el multiculturalismo ornamental reduce todas las culturas no occidentales a ornamentos para el disfrute turístico".

María Lugones: "Multiculturalismo radical y feminismos de mujeres de color".

miércoles, 10 de febrero de 2016

De los límites de la sororidad (IV).

"Necesitamos reconocer que no sólo las diferencias sino también la naturaleza relacional de esas diferencias. Las vidas de las mujeres blancas de clase media son muy diferentes de las vidas de las mujeres de clase trabajadora blancas, negras y latinas, y es importante reconocer que esas mujeres de clase media viven las vidas que viven precisamente porque las mujeres de clase trabajadora viven las vidas que viven. Las mujeres blancas y las de color no sólo viven diferentes vidas sino que las mujeres blancas viven las vidas que viven en gran parte porque las mujeres de color viven las vidas que viven".

Elsa Barkley Brown.

"Si el verdadero significado de "mujer" excluye a las mujeres de color, entonces la "violencia contra las mujeres" deberá entenderse únicamente en los términos que afectan a las mujeres blancas burguesas. Si, para agravar el problema, el racismo se entiende primariamente en términos de desigualdad entre hombres, no se pueden considerar ni la violencia intrarracial ni la interracial contra las mujeres de color".

María Lugones: "Multiculturalismo radical y feminismos de mujeres de color".

martes, 9 de febrero de 2016

Balas en lugar de pan.

"La otra marcha imponente (...) fue la de los obreros despedidos de la Ford de Dearborn, el 7 de marzo de aquel mismo año en Detroit. Cerca de 85.000 personas habían perdido el puesto de trabajo y querían presentar un proyecto conforme al cual se les podría volver a contratar. Los manifestantes rondaban los 3.000 y la manifestación estaba autorizada. Sin embargo, cuando, llegados a los lindes de la ciudad la policía les conminó a dar media vuelta, aunque los cabecillas de la manifestación instaron a mantener la "disciplina proletaria", los desempleados decidieron seguir presionando.

La policía respondió con bombas lacrimógenas y la multitud con piedras, desechos y trozos de barro helado. Los bomberos de Ford lanzaron agua helada con camiones cisterna contra los manifestantes, luego la policía abrió fuego, primero con fusiles y pistolas y, a continuación, con ametralladoras. Bajo la lluvia de balas, la multitud se dispersó: algunos intentaron llevarse a los heridos, mientras el resto huía por la calle, dejando tras de sí a cuatro muertos y multitud de heridos. Desde las ventanas que daban a la verja número 4 de la fábrica Ford, algunos técnicos rusos que se encontraban en Dearborn para aprender los métodos de producción de Ford observaban el espectáculo. Los cuerpos de las víctimas estuvieron expuestos durante dos días bajo una gran bandera roja y una fotografía de Lenin con la frase: Ford nos ha dado balas, en lugar de pan. La banda de música tocó la marcha fúnebre rusa de 1905 y miles de obreros siguieron los ataúdes".

Mariarosa Dalla Costa: "Familia, políticas de bienestar y Estado entre Progresismo y New Deal".

lunes, 8 de febrero de 2016

La batalla por la vida.

"Raíces, raíces profundas para desterrar las historias negras y los sueños macabros. Del cielo de Kandahar llueven bombas y patas de palo. Humanidad mutilada y hambrienta. Ovejas, cabras, vasos de terracota, la verdadera riqueza perdida. Prados, arrozales, campos, bosques y selvas, arroyos de agua, ríos de vida. Animales de África, sabanas, junglas y desiertos, llanuras de hierba resplandeciente, altiplanos fecundos y deltas ricos en peces. En las guerras que se van sucediendo yo no veo más que esto. La destrucción sistemática de toda economía de subsistencia, la destrucción sistemática de todo recurso comunitario de vida, ante todo la propia tierra, para que la humanidad entera se vea obligada a depender para la supervivencia única y exclusivamente del dinero y se halle, por lo tanto, en la dependencia y en el chantaje más absolutos. Humanidad por ello mismo cada vez más sobrante y cada vez más abocada a perder el espíritu y la vida.

Pero, en las calles, en las escuelas, en los hogares, en las fábricas, en los campos, en el mar, estudiantes, mujeres, obreros, agricultores, pescadores, pueblos indígenas, esto dije en el encuentro: esta vez es la Diosa Madre la que llama. La Madre Tierra está recomponiendo en el más poderoso frente de lucha los múltiples sujetos y las más diversas etnias de sus hijos. Para la verdadera madre de todas las batallas, la batalla por la vida".

Mariarosa Dalla Costa: "El ataque a la tierra".

sábado, 6 de febrero de 2016

Que eran las mujeres quienes desempeñaban las funciones más arriesgadas.

"Reproducirse a sí mismas, a los hijos, a los soldados, a los ancianos, obliga a las mujeres a la suma de todos los trabajos: el hogar, el campo y la fábrica. Pero la fábrica, la oficina, el tranvía o el trabajo asalariado que sea, si bien permiten descubrir el poder de una nómina propia, permiten también descubrir que esta nómina está discriminada en comparación con la del varón.

(...) En países como Italia, Francia y Alemania, era frecuente que la única vía para garantizar la supervivencia en la ciudad fuese la prostitución. Y esto iba acompañado de las habituales filiaciones ilegítimas, fruto de las tropas de paso (y del terrorismo internacional secular en lo relativo a los métodos anticonceptivos y el aborto), de las enfermedades venéreas y de una elevada mortalidad infantil. En cuanto al papel de la mujer en la Resistencia, no queremos adentrarnos aquí en una argumentación que, en su complejidad, nos remitiría a un espacio muy distinto. Sin embargo, sólo por apuntar las mayores contradicciones que la guerra abre en la condición femenina, nos interesa destacar aquí que se arroja mucha más luz sobre el papel de las mujeres en la Resistencia cuando lo miramos desde el punto de vista del trabajo. Fueron las mujeres quienes, además del trabajo del hogar, el campo y la fábrica, desempeñaron con frecuencia las funciones más arriesgadas del trabajo político: idénticas en esto a sus hermanas vietnamitas o argelinas. En cambio, por lo que se refiere al poder de determinar la organización política, éste fue, en términos globales, nulo".

Mariarosa Dalla Costa, "Reproducción y emigración".

viernes, 5 de febrero de 2016

La racialización del género o la sexualización de la raza.

"Se colocó al varón inglés de clase media en la cúspide de la jerarquía evolucionista. Seguían las mujeres inglesas blancas de clase media. A las trabajadoras domésticas, las mujeres mineras y las prostitutas de las clase trabajadora se las situó en el umbral entre las razas blanca y negra".

Citado en María Lugones: "Multiculturalismo radical y feminismos de mujeres de color".

"En la articulación del racismo figuran con fuerza las representaciones de género y sexualidad. Las normas de género en los Estados Unidos están basadas en las experiencias de los hombres y mujeres de clase media de origen europeo. Estas normas de género construidas eurocéntricamente forman un telón de fondo de expectativas para los hombres y mujeres de color americanos -expectativas que el racismo con frecuencia impide que se logren. En general los hombres de color son vistos no como protectores sino más bien como agresores -una amenaza para las mujeres blancas. Y las mujeres de color son vistas como hiper-sexualizadas y por ello no dignas de la protección social y sexual concedida a las mujeres blancas de clase media. Para los hombres y mujeres asiático-americanos, su exclusión de las nociones culturales de lo masculino y lo femenino de base blanca, ha adoptado formas aparentemente contradictorias: los hombres asiáticos han sido clasificados a la vez como hiper-masculinos (el "peligro amarillo") y afeminados (la "minoría modelo"); y las mujeres asiáticas han sido interpretadas a la vez como superfemeninas (la "muñeca china") y castrantes (la "mujer dragón")".

Yen Le Espiritu, 1997.


jueves, 4 de febrero de 2016

Del desempleo y la lucha de masas.

"Es la primera vez en mi vida que he pedido ayuda y asistencia, pero, dadas las circunstancias actuales, debo hacerlo. Estoy desempleado desde hace mucho tiempo, mi mujer yace enferma en cama y necesita medicamentos, no tenemos ni una moneda para comprar algo de comer y nadie está dispuesto a hacer algo. No quiero ponerme a robar, pero no dejaré que mi mujer y mi hijo lloren de hambre (...). Siento mucho tener que pedir, pero el hambre me empuja a hacerlo. Antes de ponerme a robar, le pediré, como gobernador de nuestro Estado, que me ayuden: suplico que se me ayude. Me veo obligado a comportarme así porque estoy desempleado y sin dinero. De cualquier modo, ¿qué es lo que falla en este país?":

Carta al gobernador de Pensilvania. Recogida en Mariarosa Dalla Costa: "Familia, políticas de bienestar y Estado entre Progresismo y New Deal".

"Pero, enseguida, la evidencia de la dimensión de masas del desempleo dará a los desempleados un nuevo poder. Ya en 1930, las marchas y las manifestaciones son algo habitual en las grandes ciudades y en las sedes del gobierno. Es el comienzo de la primera lucha de masas de los desempleados en Estados Unidos. Lo que la caracteriza es que en su seno se desarrolla rápidamente una cooperación entre distintos estratos sociales que implica a todo el barrio, por lo menos allí donde la gente logra no dejarse desarraigar. Y pronto los lazos organizativos traspasarán los confines del barrio, de la ciudad, del Estado. Tres son fundamentalmente los tipos de lucha que los desempleados, y las mujeres de la familia, expresan con ellos: marchas, manifestaciones, asaltos a los comercios o, más adelante, a las oficinas de asistencia; luchas de resistencia a los desahucios; luchas contra los cortes de agua, gas y energía eléctrica".

Mariarosa Dalla Costa: "Familia, políticas de bienestar y Estado entre Progresismo y New Deal".