lunes, 27 de abril de 2015

Por un humanitarismo que desborde la filantropía.

"En los albores de la Restauración, el republicanismo cuenta en España con un inconveniente grave: ser una cultura derrotada. La República tardará seis décadas en disponer de otra oportunidad. Los republicanos no se lo imaginan y anuncian a los jóvenes que ellos sí la verán. Yerran. En lo que aciertan es al constatar que los complejos materiales que integran la cultura de la que participan han sido incapaces de regular con éxito una gestión institucional acompañada, con independencia de sus intenciones, de un vivo proceso de movilización colectiva.

Alimentar las expectativas de redención y hacerlas realidad son tareas difícilmente compatibles cuando dichas esperanzas incluyen la instauración de una democracia representativa, la conformación de una ciudadanía participativa, (...). Ha quedado claro que no es lo mismo predicar las virtudes de la escuela, del periodismo libre o del asociacionismo que impulsarlas mientras se ejerce la autoridad. No resulta ser lo mismo clamar por una soberanía popular que se acopla a la noción de voluntad general que gestionar los resortes e un Estado y una sociedad que han dejado atrás el ciclo del liberalismo revolucionario.

El humanitarismo republicano liberal (democrático, librepensador, abolicionista) al entrar en contacto con una realidad nutrida por lógicas de poder, pasiones humanas y exclusiones políticas deja de vivirse confortablemente. Por no citar el hecho de que en el seno del movimiento, y desbordando las raíces liberales, existe un polo partidario de la nivelación de las fortunas. Un humanitarismo alternativo que había dado lugar a la república obrera; materialista y clasista. Un humanitarismo que desborda la filantropía, la apelación a la virtud y choca con las lógicas de clase inherentes a un mundo en que lo burgués construye - no sin contestación de las fuerzas del pasado y de los damnificados del presente - su hegemonía".

Ángel Duarte Montserrat: "Cultura republicana".

domingo, 26 de abril de 2015

La represión del erotismo.

“Judaísmo, homosexualidad y feminidad son las figuras negativas por excelencia que permiten a la estética fascista elaborar sus mitos positivos de virilidad, salud e higiene física y moral. Pero la estigmatización burguesa de la homosexualidad coexiste en el fascismo con un imaginario erótico heredado del Männerbund (la comunidad masculina de los movimientos de juventud alemanes anteriores a 1914) e inspira unos modelos estéticos de origen griego codificados por Wincklemann en el neoclasismo desde finales de XVIII. Varios escritores (…) será fuertemente atraídos por esta mezcla singular de moral conservadora, ideología represiva e imaginario transgresivo”.

Enzo Traverso: "Interpretar el fascismo. Notas sobre George L. Mosse, Zeev Sternhell y Emilio Gentile".


viernes, 24 de abril de 2015

Porque nadie nos ha ayudado a nada.

"Yo creo que los movimientos radicales nacieron del poco caso que nos hacían los partidos políticos, los hombres. También creo que si nos hemos radicalizado más, no ha sido por culpa de las mujeres. No tuvimos ninguna ayuda. Así puedes decirlo. En cuanto te hablan de todo esto, seguro que a ti también te habrá pasado como a todas nosotras, que te pones a pensar y te preguntas: ¿por qué defiendo yo más a las mujeres? (Silencio). Cuando ahora me viene alguien que es un hombre, le digo: A pesar de lo que me cuentas, sepas que siempre voy a tener motivo para sacar la cara por la mujer, y luego te diré el porqué. Por la Historia, porque nadie nos ha ayudado a nada. Que nos ha procurado tener calladas. Que nos ha relegado a los trabajos que nadie quiere hacer. Y de ahí viene mi idea de feminismo".

Fernanda Romeu Alfaro: El silencio roto: mujeres contra el franquismo. Declaraciones de Aurora Villena.


miércoles, 22 de abril de 2015

Definir el feminismo.

"Para muchos, tanto dentro como fuera de las instituciones académicas, la palabra "feminismo" continúa generando polémica y provocando una respuesta viceral que llega, de hecho, a causar incluso miedo a un amplio sector del público. Si se dice que las palabras y los conceptos que éstas transmiten son peligrosos, no cabe la menor duda de que "feminismo" y "feminista" deben de ser palabras peligrosas, que representan conceptos peligrosos. (...)

Como especialistas de los estudios de las mujeres, reivindicadoras de la etiqueta del feminismo, le debemos al público, y a nosotras mismas, una respuesta a estas preguntas, y debemos hacer frente al miedo que induce a potenciales seguidoras a renunciar al calificativo de feministas aún cuando apoyen lo que nosotras consideraríamos objetivos propios del feminismo. Permitir que tantas mujeres se inhiban diciendo: "no soy feminista, pero..." parece sumamente problemático a la luz de las necesidades políticas del momento en que vivimos".

Karen Offen: "Definir el feminismo: un análisis histórico comparativo".


martes, 21 de abril de 2015

Porque pensaba que la Historia podía cambiar las cosas (II).

"Como un joven que buscaba cambiar el mundo, viviendo en un tiempo lleno de entusiasmos y convulsiones, yo quería convertirme en historiador".

Geoff Eley: Una línea torcida. De la historia cultural a la historia de la sociedad.

"La Historia está siendo revisada o reinventada hoy más que nunca por personas que no desean conocer el verdadero pasado, sino sólo aquel que se acomoda a sus objetivos. La actual es la gran era de la mitología histórica. La defensa de la Historia por sus profesionales es en la actualidad más urgente en la política que nunca. Nos necesitan".

Eric Hobsbawm: Años interesantes. Una vida en el siglo XX.

"Sólo tiene el don de encender en el pasado la chispa de la esperanza aquel historiador que esté traspasado por la idea de que tampoco los muertos están a salvo del enemigo cuando éste venza".

Walter Benjamin: La dialéctica en suspenso. Fragmentos sobre la historia.


lunes, 20 de abril de 2015

Las mujeres no tienen nombre.

"Los hombres son individuos, personas, tienen apellidos que pueden transmitir. Algunos son "grandes": "grandes hombres". Las mujeres no tienen apellido: sólo nombres de pila. Aparecen confusamente, en la penumbra de grupos oscuros. "Las mujeres y los niños", "primero", o al costado, o fuera, según el caso: la expresión clásica traduce esta generalización. Al principio de Tristes tópicos, Claude Lévi-Strauss describe un pueblo después de que los hombres han salido a cazar: ya no quedaba nadie, dice, salvo las mujeres y los niños".

Michelle Perrot: Mi historia de las mujeres.

viernes, 17 de abril de 2015

Cosas que ningún hombre hubiera hecho.

"Yo he asistido desde los comienzos, de cómo han ido organizándose las mujeres después de la Guerra. Cerca de las tapias del Cementerio del Este, íbamos todas las mujeres a ver si habían matado al marido, a poder recogerlo. A las once de la mañana, te permitían entrar junto a las tapias y allí ibas mirando uno por uno a todos los que habían matado por la noche. Las mujeres iban reconociendo a sus hijos, a sus maridos o a sus padres. Era tan desolador aquello que no sabíamos qué hacer. Y allí decidimos organizarnos. Tengo que decirte que fui una de las personas más serenas. Dije: "Aquí hay que hacer algo, tenemos que organizarnos, unas que se queden con los niños, otras que vayan a las puertas de las cárceles, otras a limpiar casas, hoteles o cualquier otra cosa. Y así sacamos dinero". Que lo repartíamos entre todas.

(...) A las mujeres intelectuales, las he visto siempre flaquear, y aunque ha habido algunas que no han flaqueado, éstas se pueden contar con los dedos de la mano. Tanto las mujeres obreras, como las mujeres de su casa, que se interesaron por las cosas políticas, lo hacen, no porque no se sintieran discriminadas, ya que todas lo hemos estado, sino por cuestiones de tipo sentimental. Es decir, cuando nosotras nos organizamso ya en las tapias de los cementerios, fue por necesidad ya que no teníamos dinero ni comida, ni ropa siquiera para los niños. Y estas mujeres se hacen durísimas, es decir que hicieron grandes cosas sin darles importancia, y en muchos casos han sido clave para el proceso político de las libertades. Además han hecho cosas que ningún hombre lo hubiera hecho. Yo te puedo citar cientos de mujeres que se quedaron solas con el compañero en la cárcel, sin casa, sin nada y han sacado adelante a los suyos y además han atendido al marido. En cambio todos aquellos hombres que detuvieron a sus mujeres, por cualquier causa, y se quedaron fuera, se hundieron en sus casas y han tenido que recurrir siempre a sus madres, hermanas y cuñadas. Los hombres no lo han resuelto".

Fernanda Romeu Alfaro: El silencio roto: mujeres contra el franquismo. Declaraciones de Toñita García.

jueves, 16 de abril de 2015

Del trabajo y de la moral.

"En aquellos terrenos en que la medicina entra en relación con la sociedad que la rodea, lo normal y lo patológico dejan de ser valoraciones objetivas para convertirse en decisiones sociales".


"Las virtudes moralizadores del trabajo fueron repetidamente destacadas por los reformadores que abordaron la "cuestión social" ya desde los comienzos del proceso de industrialización. El trabajo fomentaba el orden y la constancia, evitando formas de vida peligrosas o desarraigadas.

El trabajo favorecía la adopción de hábitos y costumbres que habrían de convertir al obrero en disciplinado, productivo y previsor, alejándole de la taberna, del juego o del burdel, pero también de la holganza, del delito o de las veleidades revolucionarias. (...) Además, ayudaba no sólo a mantener ocupados a los individuos en el momento de su jornada laboral, sino a regular toda su vida, mediante el manejo disciplinado de los horarios. 

(...) La capacidad para trabajar se convierte así en un elemento normativo fundamental en el que la medicina tendrá un espacio de actuación privilegiado. Creo que se puede afirmar que, desde entonces, la medicina se convierte en un acto de regulación de la capacidad de trabajo. (...) El médico se convierte en el encargado de establecer lo que es salud y lo que es enfermedad (...), ya que la determinación de los límites de la resistencia no puede concedérsele al obrero, que siempre es sospechoso de vagancia (...). En definitiva, el mismo proceso por el que se expropia a los individuos de sus medios de trabajo, de sus productos y de su fuerza de trabajo, sirve también para expropiarles su salud y su enfermedad".

Rafael Huertas: Los laboratorios de la norma: medicina y regulación social en el Estado liberal.

miércoles, 15 de abril de 2015

Contra la monogamia.

"Los que seriamente se han documentado acerca de la historia de la familia nos dan a conocer un hecho trascendental: la monogamia, unión amorosa, sexual o de conveniencia de un solo hombre con una sola mujer, que aparece en la vida del ser humano como una consecuencia de la apropiación por parte del varón de los instrumentos de trabajo; como una consecuencia de la propiedad privada. (...)

Desde su origen, pues, lleva la monogamia su estigma infame, aunque se le haya pretendido dignificar dándole un aspecto peculiar para este caso: fidelidad. Y un enorme contenido de prejuicios que han transformado hondamente nuestro razonar, desde la cuna, negándonos la posibilidad de entrever un porvenir sincero para la cuestión sexual.

(...) Todo el armatoste opresivo del capitalismo defiende la monogamia en sus códigos sexuales, porque sabe muy bien que sólo el derrumbamiento de este puntal poderoso hará la verdadera Revolución. Pareja humana, propiedad privada, capitalismo: he aquí tres piedras que se sostienen mutuamente.

(...) Entre el amor que para sus fines, dentro o fuera de la Ley, exige, limita, condiciona de cualquier manera, y el que generosamente recibe y entrega, no necesitando nada para cumplir todas sus consecuencias, admitimos íntegramente el segundo. (...) No sabemos cómo será el tránsito; pero estamos convencidos de que sólo con esa libertad de amar conocerán los hombres días felices".

Amparo Poch y Gascón: Textos de una médica libertaria, 1937.

martes, 14 de abril de 2015

Que las mujeres en el frente eran todas prostitutas.

"Se había casado ya en 1937, pero no quiere hablar sobre eso. Cuando, a pesar de ello, Pilar Panes Casas osa preguntarle por su vida privada, Rosario monta en cólera hasta el punto de amenazar con echarla de casa. Pero en su enojo dice mucho más de lo que en realidad quería decir y muestra cómo debió herirla la imputación frecuente de que las mujeres en el frente eran prostitutas: ¡Eso son cochinadas! En el frente éramos todos milicianos, gente con ideología de izquierdas y con unos ideales increíbles por los cuáles estábamos dispuestos a morir. Tenía 16 años cuando fui al frente. Llegué virgen y virgen me volví de allí. ¡Todo eso es sólo propaganda fascista para ofender y profanar a las mujeres! Los fascistas nos gritaban en las trincheras: ¡cobardes!, ¿habéis tenido que llevar a vuestras mujeres porque solos no os atrevéis?".

Ingrid Strobl: "La Dinamitera", en Partisanas. La mujer en la resistencia armada contra el fascismo y la ocupación alemana (1936-1945).


lunes, 13 de abril de 2015

A Eduardo Galeano, fuego grande.

"Un hombre del pueblo de Neguá, en la costa de Colombia, pudo subir alto al cielo.

A la vuelta, contó. Dijo que había contemplado, desde allá arriba, la vida humana. Y dijo que somos un mar de fueguitos.

- El mundo es eso - reveló -. Un montón de gente, un mar de fueguitos.

Cada persona brilla con luz propia entre todas las demás. No hay dos fuegos iguales. Hay fuegos grandes y fuegos chicos y fuegos de todos los colores. Hay gente de fuego sereno, que ni se entera del viento, y gente de fuego loco, que llena el aire de chispas. Algunos fuegos, fuegos bobos, no alumbran ni queman; pero otros arden la vida con tantas ganas que no se puede mirarlos sin parpadear, y quien se acerca, se enciende".

Eduardo Galeano: "El mundo", en El libro de los abrazos.

domingo, 12 de abril de 2015

Como si las mujeres negras no supiesen que existía la opresión sexista.

"A menudo las feministas blancas actúan como si las mujeres negras no supiesen que existía la opresión sexista hasta que ellas dieron voz al sentimiento feminista. Creen que han proporcionado a las mujeres negras el análisis y el programa de liberación. No entienden que las mujeres negras, a menudo, adquieren conciencia de las política patriarcal a partir de su experiencia vivida, a medida que desarrollan estrategias de resistencia -incluso aunque ésta no se dé de forma mantenida u organizada.

(...) El hecho es que la gente que está de verdad oprimida lo sabe incluso si no se compromete con una resistencia organizada o es incapaz de articular de forma escrita la naturaleza de su opresión. Estas mujeres negras no veían nada de liberador en los análisis oficiales de la opresión de las mujeres. Ni el hecho de que las mujeres negras no se hayan organizado de forma colectiva en gran número altededor de los temas del "feminismo" (...) ni el hecho de que no tengamos acceso a la maquinaria del poder que nos permitiría compartir nuestros análisis o nuestras teorías sobre género con el público (...), niegan su presencia en nuestras vidas ni nos sitúan en una posición de dependencia en relación con las feministas, blancas o no, que alcanzan una mayor audiencia".

bell hooks: "Mujeres negras: Dar forma a la teoría feminista", en Otras inapropiables.


jueves, 9 de abril de 2015

El feminismo no tiene que ver.

"Las mujeres necesitan saber -y cada vez temen más descubrir- que el feminismo no tiene que ver con la idea de vestirse para el éxito o con convertirse en una ejecutiva de una gran empresa o con ganar un puesto electoral; no se trata de hacer posible un matrimonio con dos carreras y unas vacaciones de ski y pasar una gran cantidad de tiempo con tu marido y tus dos maravillosos hijos porque tienes una trabajadora doméstica que hace que todo eso te sea posible, pero que no tiene ni el tiempo ni el dinero para hacerlo ella misma; no tiene que ver con abrir un Banco de las Mujeres o con pasar un fin de semana en un taller carísimo que garantice que aprenderás a ser asertiva -pero no agresiva-; sobre todo, no tiene que ver con convertirse en policía o agente de la CIA o, en general, del cuerpo de marines.

Pero si estas imágenes distorsionadas del feminismo tienen más realidad que la nuestra, es en parte nuestra culpa. No hemos hecho todo el esfuerzo que podíamos en proponer análisis alternativos claros y significativos que remitan a las vidas de la gente y que permitan la creación de grupos acivos y accesibles en los que trabajar".

Carol Ehrlich: El desgraciado matrimonio entre marxismo y feminismo: ¿puede salvarse?


jueves, 2 de abril de 2015

Este mundo tiene que salvarse.

"Cada día veo la belleza de la gente en la calle, en el metro -belleza a veces agotada, a veces inicial- y me digo: este mundo tiene que salvarse. A pesar de los pesares, de las atrocidades y de las indignidades, este mundo tiene que salvarse. Sería de una imperdonable ingenuidad confiar tal salvación al poder del poema. Pero sería un terrible error olvidar que no hay poema que deje el mundo intacto".

Jorge Riechmann.

miércoles, 1 de abril de 2015

Ni la tierra ni las mujeres somos territorio de conquista.

"Las metáforas sexuales y de raza han sido utilizadas para representar las relaciones de poder entre colonizadores y colonizados: mientras que las tierras por conquistar sufrían un proceso de exotización y de feminización, las mujeres africanas aparecían como un botín de guerra para los soldados italianos. En 1937 Filippo Tomaso Marinetti describía África como un territorio ricco di ondulazioni femminili (rico de ondulaciones femeninas) y las cuevas y los tucul rastreados por los soldados como affumicati uteri montani da vistare ginecológicamente (montañosos úteros ahumados por visitar ginecológicamente). La posesión del cuerpo de las mujeres negras coincidía con la conquista del territorio colonial - un territorio "virgen" a "penetrar" - y la satisfacción del deseo masculino coincidía con la victoria militar del fascismo.

(...)

Desde que hace un tiempo, a partir de los años sesenta, la comunidad afroamericana se ha reapropiado orgullosamente del término "negro", la cultura de masas ha comenzado a ofrecer ima´genes ambiguamente deseables de la belleza negra. (...) Bellísimas imágenes de mujeres negras han aparecido incluso en las portadas de las revistas italianas, proclamando l'attrazione dell'altro colore (la atracción del otro color) y explicando perché gli uomini preferiscono il nero (por qué los hombres prefieren el negro). Por lo demás, ya los viajeros de siglos pasados describían las poblaciones colonizadas con una mezcla de atracción y repulsión atribuyéndoles costumbres sexuales salvajes y animalescas que debían servir para afirmar su superioridad, justificando las políticas imperialistas. (...) En el imaginario europeo, África y las Américas se habían convertido en "porno-trópicos": la quintaesencia de la aberración sexual, del exceso y de la anomalía.

(...) El sueño exótico del África y la expectativa de los encuentros eróticos (...) habían demostrado ser un instrumento eficaz para reclutar a las tropas. Las relaciones sexuales en las colonias permitían dejar a un lado cualquier impedimento moral, ya que como ser inferior, la mujer negra podía hacer aquello que le era prohibido a la blanca de la madre patria. (...) Las mujeres negras - a las cuales se atribuía una sexualidad desenfrenada y animalesca - fueron consideradas por los soldados italianos tan solo como madames o prostitutas, que se contraponían a las mujeres blancas - angeli del focolare y novias prolíficas y ejemplares - consideradas como "úteros lictores" al servicio de la "raza" y del imperio".

Sonia Sabelli: "La herencia del colonialismo en las representaciones contemporáneas del cuerpo negro femenino".