jueves, 9 de julio de 2015

La cultura occidental da asco (V).

"A lo largo de la historia, varios pensadores, humanos y divinos, todos machos, se han ocupado de la mujer, por diversas razones:
  • Por su anatomía
            Aristóteles: La mujer es un hombre incompleto.
            Santo Tomás de Aquino: La mujer es un error de la naturaleza, nace de un esperma en mal estado.
           Martín Lutero: Los hombres tienen hombros anchos y caderas estrechas. Están dotados de inteligencia. Las mujeres tienen hombros estrechos y caderas anchas, para tener hijos y quedarse en casa.
  • Por su naturaleza
            Francisco de Quevedo: Las gallinas ponen huevos y las mujeres, cuernos.
            San Juan Damasceno: La mujer es una burra tozuda.
            Arthur Schopenhauer: La mujer es un animal de pelo largo y pensamiento corto.
  • Por su destino
            Dijo Yahvé a la mujer, según la Biblia: Tu marido te dominará.
            Dijo Alá a Mahoma, según el Corán: Las buenas mujeres son obedientes".

1 comentario:

  1. "El hecho de que exista una fuerte corriente misógina no significa que todo el corpus de la literatura y de la cultura popular pueda ser acusado de misoginia. El odio/miedo a la mujer es sólo una de las posibilidades de la cultura.
    La diferencia, en todo caso, entre unos y otros cuentos, es que las historias de mujeres excelentes se presentan como casos individuales, como excepciones, mientras que, con frecuencia, las mujeres malas pretenden ser arquetípicas, símbolos de la Mujer o ejemplos peligrosos de los que todo hombre advertido debería cuidarse y que toda mujer debería evitar si quiere ser buena. Por su estructura, el desarrollo de su trama, la presencia o ausencia de moraleja, las historias de mujeres extraordinarias suelen ser cuentos de entretenimiento, mientras que los cuentos misóginos suelen cumplir una función didáctica."

    En El libro de las Mujeres, de Ana María Shua. Sobre la mujer en la cultura popular, partiendo de refranes y proverbios de la literatura oral de distintas partes del mundo. Me lo recordó porque casualmente abre su introducción con un poema de Quevedo.

    Te aconsejo una dedicatoria a otro de "nuestros" grandes representantes, el bueno de Kant. Sus recomendaciones de cómo torturar a un esclavo o su explicación de por qué América es un continente defectuoso y sus pájaros cantan feo, dan material para rato.

    Un abrazo, compañera.

    G.N.-

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