jueves, 27 de agosto de 2015

La esquina es de quien la trabaja.

"Mientras hoy un sector del feminismo arrimado a las instituciones y que ha imitado la estrategia del lobby de las líderes antipornografía de principios de los ochenta conspira, esta vez para tratar de prohibir la prostitución, trabajadoras del sexo en todo el mundo se afanan en enseñar a las putas más vulnerabilizadas a cuidar de ellas mismas, como Annie Sprinkle, Sharon Mitchell o las italianas Carla Corso y Pia Covre con su programa Stella Pollare. Las abolicionistas de la prostitución consideran que las putas son las víctimas cardinales del patriarcado, sin embargo, no solo no velan por su seguridad sino que además combaten a quienes sí cuidan de ellas. Con las putas pasa algo sorprendente: socialmente son consideradas las únicas víctimas que merecen su castigo".

Itziar Ziga: Malditas. Una estirpe transfeminista.



No hay comentarios:

Publicar un comentario