jueves, 4 de junio de 2015

Prostitución, sororidad y acción colectiva (II).

"Un grupo de cien prostitutas, que ayer ocupó la iglesia de Saint Nizier, en el centro de esta ciudad, continúan hoy encerradas en el templo, mientras los vecinos y comerciantes de los alrededores les llevan café caliente, comida y ánimos.

Las prostitutas, que suponen casi un tercio de las que hay en Lyon, tercera ciudad de Francia, protestan contra lo que consideran una represión improcedente de la Policía, y han apelado al Presidente de la República, Valéry Giscard d'Estaing, "presidente de todo Francia y por  tanto presidente de las prostitutas", así como a François Giroud, Secretaria de Estado para Asuntos de la Mujer, pidiendo que intercedan en su nombre cerca de la Policía.

Dicen las prostitutas que si Giscard d'Estaing no les presta ayuda "entonces la Policía tendrá que matarnos en la iglesia. Ninguna de nosotras iremos a la cárcel". (...) Las meretrices han organizado dentro de la iglesia brigadas de limpiadoras y han convertido la sacristía en cantina. (...) Las autoridades eclesiásticas no han hecho esfuerzo alguno para expulsar a las prostitutas".

ABC, 4 de junio de 1975.


No hay comentarios:

Publicar un comentario