lunes, 6 de junio de 2016

La invención del hogar.

"Los procesos de modernización no sólo transformaron la vida pública, también afectaron profundamente a la estructura de los hogares. El avance de la industrialización redujo el hogar al lugar donde habita la pequeña familia nuclear moderna, y en el que sus miembros duermen, se alimentan, se cuidan, se quieren -o se odian- y poco más. El hogar antiguo era un sitio mucho más abigarrado, donde, por así decirlo, las gallinas ponían sus huevos en el mismo lugar en el que las mujeres parían, los niños jugaban y los ancianos moría. En él se superponían tareas muy distintas, muchas de ellas controladas por mujeres, como el cultivo, el cuidado del ganado, el aprovisionamiento de agua potable, la fabricación de ropa y enseres diversos o la producción de alimentos de todo tipo. Además, las mujeres solían ser las encargadas de criar y educar a los hijos, curar enfermedades comunes y atender partos, para lo cual atesoraban un buen número de conocimientos prácticos que hoy se encuentran compartimentados en manos de distintos profesionales. Todavía hoy en las zonas rurales se pueden apreciar los restos de los hogares de este tipo: aunque buena parte de su aprovisionamiento tiene lugar en el mercado, hay mujeres que cultivan huertos, hacen pan, ordeñan vacas, cosen y zurcen y si no atienden los partos de sus hijas, no es porque no sepan hacerlo.

(...) Durante miles de años, el hogar familiar no sólo fue una fuente de sentido simbólico, sino la base material de la vida social. Nuestros hogares, cada día más vacíos, son una excepción histórica, no la norma".

Carolina del Olmo: ¿Dónde está mi tribu? Maternidad y crianza en una sociedad individualista.

3 comentarios:

  1. Joder muy entrañable todo, pero no me gustaría que volviésemos a hacerlo todo, y que se mire hasta con buenos ojos que la mujer sea la encargada de llevarlo todo para delante, es bueno que la familia entera se implique en los quehaceres del hogar y en mantener la estabilidad de la familia, porque verdaderamente solo veo esclavitud en la forma de la mujer como papel en la familia, que aún sigue pasando en un 90%

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  2. Y es bueno porque los hij@ se pueden ahcer independientes sin necesidad de que nadie le haga las cosas, es bueno para el cerebro que sepamos todo hacer de todo. Y es malo para el hombre ya que al fin y al cabo si se quedaban solos era un calvario porque no sabía hacer la O como un canuto ni nada de nada. Es bueno para la igualdad de género y para sentirse uno válido en todos los sentidos de la vida.

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  3. ¿No crees que se sigue mirando con buenos ojos, sólo que ahora, además, la imposición recae en la mujer individual, que no tiene dónde apoyarse y acaba interiorizando una sensación de culpa por no cumplir con el ideal de mujer fuerte y autónoma? El sistema actual no crea hijos e hijas autónomas: las crea dependientes del mercado.

    No estoy defendiendo una vuelta al Antiguo Régimen ni nada así, pero es interesante reflexionar sobre otros modelos socioeconómicos y lo que hemos perdido en los procesos de cambio, que siempre son contradictorios.

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